Una vez más, toca la entrada recopilatoria de lecturas. Estos últimos meses no han sido tan productivos en cuanto a libros, entre otras cosas porque se me juntaron asuntillos importantes como: estudiar, comer, dormir, intentar mantenerme informada de la crisis económica...
Robert Jordan. Desde Dos Ríos. A solicitud de Hewl (y entre otras cosas, porque soy de esas personas que si ven "oferta de lanzamiento", pierde el norte), empecé con el primer volumen de La rueda del Tiempo, que aunque no ha llegado a apasionarme como para incluírlo en favoritos, tampoco me ha decepcionado. Como esperaba, se trata de una historia de viajes protagonizada por un grupo de jóvenes, cada uno de los cuales hallará su camino. Quizá la principal desventaja que le veo es el hecho de estar demasiado dirigida "a adolescentes", más que nada, por la edad de los protagonistas..Me parece que es la típica novela que habría disfrutado mucho más con cinco o seis años menos. De todas formas, proximamente continuaré con La llaga, al menos, para permitir que la trama avance un poco. Eso sí, gracias a Robert Jordan vio la luz el chiste frikistúpido de la temporada: B´alzamon es Bernard Black. Y no, no le busquéis explicación lógica que no la hay...
Roald Dahl. Charlie and the chocolat factory. Como libro cortito y de no complicarse, impagable. Claro que también podría haber leído Matilda o Las brujas porque aportarían algo más...Y es que La fábrica de chocolate es un libro para niños algo más pequeños, que exceptuando los Oompa Loompas, hoy convertidos en referencia popular, poco más tiene. Poemas, juegos de palabras inventadas típicos del autor y un Willy Wonka más cercano al de Gene Wilder que al Peter Pan excéntrico y un poco inquietante que el de Tim Burton.
Por cierto, ¿soy yo la única que al empezar a oír hablar de ríos de chocolate y tabletas rellenas de caramelo acaba yendo a la nevera a ver si todavía le queda un trozo?
Boris Vian. Otoño en Pekin. Este fue una recomendación, aunque también lo tenía en mi lista de "hipotéticas lecturas para cuando tenga más tiempo". Se llama Otoño en Pekin como podría llamarse Magdalenas en Cuenca, ya que como buena obra surrealista, casi nada tiene que ver con nada: Amadís Dudú pierde el autobús para ir a trabajar, se sube en uno que lo lleva al Gran Desierto de Exopotamia, y como no tiene otra cosa que hacer, decide construir un ferrocarril. Y a partir de ahí, comienzan a llegar todo tipo de personajes: ingenieros, trabajadores, un anacoreta...Vian no se corta lo más mínimo, tanto en la libertad a la hora de escribir (es puro surrealismo), como en cualquier tipo de materia escabrosa: sexo, violencia, religión. Lo mejor es el desvarío que alcanza a la hora de referirse a las fórmulas religiosas, sustituídas por poemas de juegos infantiles, y las conversaciones, en las que se alcanza el sinsentido pleno. Sin embargo, de algo tan aparentemente absurdo deberíamos esperar una obra cómica..que no llega a serlo, porque bajo todo el surrealismo aparecen temas más serios, como la muerte, el compromiso, la soledad..
Jack Kerouac. En el camino. Libro de culto para la generación beatnik que, aunque se lee de un tirón, no llegó a parecerme el libro de cabecera que aseguran mucho. Sí, está escrito con un estilo muy espontáneo, que hace su lectura muy rápida y consigue trasmitir esa idea de velocidad con la que sucede todo, pero durante todo el rato no puedo evitar preguntarme si al protagonista no le hubiera sido mejor ahorrar un poco y cogerse un billete de autobús, o si Dean Moriarty, personaje clave de la novela, no sería un antepasado de Tyres, el de Spaced, por la cantidad de metanfetamina que alberga en su organismo.
Gaston Leroux. Le parfum de la dame en noir. Finalmente la Semana Santa se convirtió en la Semana Oficial del Folletín, empezando con esta continuación de El misterio del Cuarto Amarillo. La historia comienza con la aparición de Larsan, el villano de la primera entrega, y el pasado de Rouletabille, primer héroe postadolescente de la historia. El estilo es muy tremendista, como pude leer en otros libros similares, como los de Feval, ya que está llena de suspenses, misterios familiares y reuniones dramáticas que se solucionan de forma también bastante grandilocuente.
Ethel Lina White. Pánico entre cera. Una novelita policiaca con toques de terror, muy británica ella: la acción transcurre en el museo de cera de un pueblecito inglés, en el que todos parecen esconder algo. El argumento se centra en torno a la mala fama de muertes que ha adquirido el museo y la relación que mantiene con los secretos de los habitantes del lugar. Como buena novela policiaca, es un secreto descubierto de forma inesperada el que encamina a los protagonistas hacia la resolución del misterio.
¡Y eso es todo! La próxima entrada de lecturas estará encabezada por Crónica del Pájaro que da cuerda al mundo, de Murakami, o "el protagonista marcado por el suicidio de una mujer cercana a él se descubre a sí mismo en el contexto de la sociedad japonesa actual". Y vosotros ¿qué habéis estado leyendo? Porque como ahora me vengáis a decirme que habéis estado toda la semana de vacaciones me puede dar un bajón...
He entrado y he dicho: Hostiaaas! Os queda muy bien el nuevo template.
ResponderEliminarGracias Kratos!!
ResponderEliminarCon el trabajo que me costó me alegro de que no pase desapercibido.
En cuanto a la entrada, como puedes decir que En el Camino no es un libro de referencia?? es genial!
Y no te permito criticar La rueda del tiempo habiendo leido solo la mitad del 1º libro. Leete la 2ª parte y despues hablamos. Es como con la biblia. Si solo leyeramos la primera parte seríamos todos judíos y no tendríamos navidad. (me ha quedado una metáfora superabsurda, como mola).
Y ponteme ya con el pájaro que da cuerda al mundo, que no tiene pérdida. Murakami rulez.
De La Rueda del Tiempo no voy a opinar, porque no puedo ser objetivo :P
ResponderEliminarDe Murakami tengo pendiente en la temible "The Pile" (conjunto de libros apilados pendientes de leer que se reproducen solos ya que nuuuunca decrece por mucho que leas) Tokio Blues. Pensaba que había leído otro suyo, Sopa de Miso, pero me acabo de dar cuenta de que es de otro Murakami, un tal Ryu.
No hablo sobre la Rueda del Tiempo que me he leido los 17 libros al menos 2 veces, no son juveniles y lo irás viendo si continuas.
ResponderEliminarOs está quedando genial el blog, se nota que se lleva el morado esta temporada.
Ahora que me fijo en el header también os ha quedado muy bonito con el fondo negro y todas las series.
ResponderEliminarYa he subido la entrevista a Hewl, desde aquí darte las gracias otra vez.
De nada!!
ResponderEliminartofdo un honor, ya te dije!!