Debido a cuestiones de tiempo, y que Hewl me va ganando por tres entradas, he decidido recuperar rauda y veloz un escrito sobre cómics que había preparado para mi otro blog. Si alguien se siente aludido, no dude en dejar comentarios, recados y amenazas al citado previamente. Ejem.
Hoy vamos a explicar en una breve guía como crear un cómic de éxito para los noventa.
1. Coja una novela negra de los años 40. Raymond Chandler es el más habitual pero también el más copiado. Revuelva un poco en las bibliografías, que hoy en día con la wikipedia se encuentra todo, y quédese con el que más rabia le de: Dashiel Hammet, Rex Stout...Cualquier cosa que incluya un detective y gabardinas. Una vez seleccionada, resuma al máximo el argumento: detective-robo-extorsion, detective-encargo-chantaje, detective-trampa-persecución...
2. Mire unas cuantas películas del oeste de John Wayne. Este punto es importantísimo y no debe saltarse, ya que no hay cómic exitoso sin que aparezca un personaje fuerte, que se enfrente en solitario a las amenazas que amenazan (ehm...disculpen la redundancia. A la que suscribe le faltan horas de sueño) el pueblo, aldea o taberna.
3. Empiece el guión. Retomando el primer punto, trabaje sobre el esquema en el que se sienta más cómodo. Pero, ¡ojo! no olvide que estamos en los noventa, década del desengaño y mal rollo por excelencia: no se corte en aderezar el argumento con todo tipo de detalles coloristas ¡Innove, no se corte! Diseñe la ciudad más ingobernable desde Sagunto, cree fuerzas policiales corruptas, completa falta de infraestructuras básicas y asistencia social, y todo lo que se le ocurra para recordar al lector que en esa ciudad es un lugar malrollista, hogar de seres despiadados, amorales y pajilleros donde solo sobreviven los más fuertes. El diseño de los personajes es también un elemento clave: nadie crea el comic definitivo de los noventa si se limita a cambiar la corbata del jefe de la mafia por una camiseta de tirantes y que, hala, a seguir sembrando el mal como mandan los cánones ¡Innove aquí también, por el amor de Dios, que la imaginación es libre! Póngale al jefe de la mafia una mandíbula metálica, una perversión sadomasoquista y un primo necrófago al que le faltan las cuerdas vocales (nota importante: incluir villanos con afasia. Facilitará los diálogos), y tendrá a un jefe acorde con la caótica ciudad que dirige. Si se queda sin ideas, recurra a algo que le inspire para crear un ambiente tan nihilista y deprimente: un par de copas de más y una tarde de visita a la suegra/tía/cuñada/loquepeorledeje le ayudará a idear todo tipo de personajes límite y las prostitutas lesbianas con brazos mecánicos y pasado oscuro, los defectos y perversiones más cantosos y absurdos que se le ocurran y los protagonistas aquejados de taras físicas medicamente imposibles y habilidades gimnásticas impepinables no tardarán en aparecer. Advertencia: pare en aquel punto en el que la llegada de un elefante rosa le parezca lo más novedoso.
4. Dibuje el comic. Conque haya aprendido un poco de anatomía humana y mirado un par de tebeos por ahí, sobra. Un exitoso tebeo de los noventa no necesita un dibujo llamativo, e incluso, ni aplicar degradados ni escalas de grises: embadurne aquellos espacios en los que no salgan personajes con negro negruzco, lo que, además de resultar novedoso, facilita el tema de terminar fondos y esconder manchas. Plante de vez en cuando una parte en blanco pretendiendo ser una luz, una sombra negativizada surgida de no se sabe donde y manchurrones blancos pretendiendo ser sangre, para recordar al lector que tiene entre manos una lectura innovadora.
5. "Crea fama y échate a dormir". Una vez esté publicado, solo es cuestión de encontrar un director de cine asalvajado/independiente que se empeñe en copiar punto por punto en la pantalla lo que ha dejado en sus folios, lo que permitirá que todas sus obras (incluído aquel intento de hacer un cómic de superhéroes ambientado en las guerras médicas) sigan el mismo camino. Y hala, a vivir.
Y eso es todo. Cualquier parecido con cierto guionista y ciertos comics de espartanos y de policías y ladrones se encuentra únicamente en la calenturienta mente del lector.
Y una mujer sensual vestida de rojo, a poder ser amante del jefe de la mafia.
ResponderEliminarY si queda espacio siempre puedes incluir a Hansi, la chica que amaba la esvástica. Nunca está de más.
Para cuando el comic de Barrilete en busca del memento desaparecido?? La trama es sencilla, Memento desaparece en una Armenia postapocalíptica. Barrilete comienza su búsqueda, ayudado por una dulce joven vestida de rosa, experta en interrogatorios y preguntas absurdas. Barrilete se enfrenta al malvado hombre del chándal... y podría seguir.
Está claro, yo sería un guionista de comics de puta madre.
Por cierto, como mínimo te llevo 5 de ventaja. Así que aún vas retrasada (y eres retrasada, también, peor eso ya es otra historia).
Ussshhh, que largo me ha quedado el comentario...
Solo para decir grandiosa ilustración de Jaime Lannister, Canción de Hielo y Fuego forever.
ResponderEliminarBienvenido Satrian
ResponderEliminarEs que Jaime Lannister es mucho Jaime Lannister, es el único que puede tullir a un crio y seguir cayendote bien. Y eso es mucho decir.
A ver si al final la serie sale adelante...
Me da miedo lo que puedan hacer, pero si lo hacen que la hagan tan cruda y realista como los libros, me iré pasando por aquí.
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