Series de tv, libros, cine...y una constante presencia gatuna

sábado, 27 de febrero de 2010

Lecturas de la temporada



Nos reiremos mucho, pero me da que esta tía es más lista que todos nosotros juntos. Y si no, tiene más pasta, que ya es algo.

Unas vacaciones dan para mucho en cuanto a libros se refiere, porque por fin he podido ponerme al día con lo que tenía pendiente. Luego está la siguiente fase, más conocida como "a ver dónde demonios meto yo ahora esta pila de veinte libros", seguida de "Me van a poner a caer de un burro porque ya he llenado otra estantería", junto con la popular y emocionante "Todavía no me explico como este estante de contrachapado puro no ha atravesado el piso de abajo debido al peso". Pero como eso es algo que todavía no tengo resuelto, vamos a quedarnos en la primera fase, la de "Me he leído":



Creía que esto de "poner tus libros en una pila y hacerles fotos" solo eran cosas mías.


Los libros que me regalaron por fiestas: La fábrica de pesadillas, The elephanta suite, Ocean Sea, Night Shift y The glass books of the dream eaters. Esta vez sí he conseguido un pleno al quince porque lo que opinaba respecto a los libros es exactamente lo que resultaron ser. Eso sí, a cualquiera que le guste el género terrorífico le recomiendo La fábrica de pesadillas ¿Por qué? Pues porque ya tiene mérito el dedicar un relato a describir una fábrica abandonada, y otro a describir una camilla vacía en un psiquiátrico abandonado y resultar inquietante sin que pase nada.





Doctor Who: Autonomy y The taking of Chelsea 426.
Vale, no es que sea precisamente el Ulises de Joyce, pero por norma general, las novelas del Doctor Who suelen ser muy divertidas. Para quien no esté familiarizado con el merchandising de la serie, diré que hay dos ediciones: una "antigua", compuesta por todos los doctores hasta Christopher Eccleston, y una "nueva", en tapa dura y con algo menos de páginas que apareció en el 2005. La principal diferencia era que las antiguas equivaldrían casi a un arco de cuatro o cinco capítulos, además de estar destinadas a un público más variopinto, mientras que las nuevas ya están orientadas hacia un público juvenil. Pero todas se caracterizan por estar clasificadas según la encarnación del Doctor y quien la acompañe en ese momento. Así, en la versión nueva hay aventuras del doctor interpretado por Christopher Eccleston y acompañado por Rose, del interpretado por David Tennant y acompañado por Rose, Martha Jones, Donna Noble, o él solito, que serían los libros correspondientes a los de esta no-temporada de especiales. En particular, Autonomy y The taking of Chelsea 426 corresponden a esta última, y narran aventuras aisladas (una en la Tierra, y otra en una colonia de Júpiter), en la que el doctor se enfrenta respectivamente a los Autons y a los Sontaran. No hay más que decir salvo que me recuerdan un poco a las aventuras de un solo episodio que solía haber en todas las temporadas. Y que son divertidas.



Reconocedlo: esta imagen es MUCHO más divertida que una portada

Feodor Dostoievski. Crimen y castigo. Todos conocemos Crimen y Castigo. Es ese libro de 500 páginas que vive en las colecciones de Grandes Obras de la Literatura Universal y en las ofertas de los periódicos, pero que nunca nos hemos leído ya que, al igual que Madame Bovary, Ulises o Moby Dick, tiene pinta de ser todo lo contrario que una lectura llena de acción y dinamismo. Finalmente decidí solucionar este prejuicio cogiendo el ejemplar correspondiente y empezando las (desgraciadas) aventuras de Raskolnikov en el San Petersburgo Imperial. Pero saltándome el prólogo, eso sí. Porque solo faltaba que viniera un tipo que por ser catedrático en nosequé, se creyera en situación de explicarme qué y por qué hacen tal cosa los personajes, faltaría más.
Y lo cierto es que me ha sorprendido, pero bien. Porque donde me esperaba una sesuda reflexión sobre la culpa, el sistema jurídico y filosofías varias, me he encontrado una novela muy bruta, pero bruta de una forma que no esperaba de algo escrito a mitad del siglo XIX: Hay asesinatos, proxenetismo, intentos de violación y hasta un pederasta, que al final del libro ya estaba yo con los pelos como escarpias de ver tal desfile de horrores y conductas desequilibradas. Porque otra cosa no, pero si algo he aprendido leyendo a Dostoievski es que los rusos, lejos de ser unos tipos fríos que juegan al ajedrez, son una gente exagerada y escandalosa como poca: se insultan, pasean los pueblos reparando honores, gritan mucho y sufren crisis de fervor religioso ortodoxo. Y muy dada a beberse hasta el último kopec, al menos, para conseguir la tensión dramática necesaria para la historia.
En general, me ha gustado mucho, especialmente por el desfile de personajes, ya que es difícil que no te acabe cayendo bien alguno o que acabes llamándole "cabrón" a otro mientras lees (Luzhin, te odio, ojalá que te gastes el capital en medicinas). El final, más esperanzador de lo que me imaginaba.

Y eso es todo. Portarse bien y no salir de casa, que han dicho en el telediario que las ciclogénesis explosivas andan sueltas.



La próxima entrada la subimos desde el país de Oz, fijo.

miércoles, 24 de febrero de 2010

Vancouver: Nieve, hielo y fostiazos

Despues de un par de semanas de gran ajetreo y otro par de semanas de totalmente inmerecidas vacaciones, vuelvo a lo que me toca. Entrada al canto. Hoy tocan los Juegos Olímpicos de Vancouver.



Siendo seriefilo y eso, debería estar un poco encabronado con la NBC, por pasarse un mes emitiendo los juegos olímpicos de invierno y dejarme sin mi dosis habitual de 30 Rock y The Office (y alguna más, que ahora no recuerdo).
Pero la verdad es que tampoco las echo demasiado de menos. De The Office aún me faltan 3 o 4 capítulos por ver, y no tengo ningunas ganas, porque cada vez está más floja.
Y de 30 Rock... tengo sentimientos encontrados. En esta última temporada me da la impresión de que ha recuperado algo de la chispa que había perdido en las anteriores. Y de hecho, antes del parón la estaba viendo a capítulo semanal y sin esperas.
Ambas necesitan espabilarse bastante, y en el caso de 30 Rock, decirle a Julianne Moore que no vuelva, porque lo hace de pena, y el personaje es lo más cotroñoso que se ha visto en la televisión en años. La chica hará buenos dramas, pero para comedia non vale un carallo.

Pero gracias a esa manía de la NBC por la nieve, he podido descubrir que los juegos olímpicos de invierno me gustan casi tanto como los de verano. Casi. Y a continuación, mis razones.


1. El Curling

Hace dos semanas, lo único que sabía del curling es que era un deporte extraño que se jugaba en el hielo y con escobas. Y con esas bases, no parece un deporte excesivamente apasionante... ERROR.
El Curling es uno de los mejores deportes que he visto en años.
No hay nada mejor que quedarse hasta las dos de la mañana viendo en Teledeporte como una mujer canadiense embarazada de 5 meses y medio lanza una piedra de 19 kilos.
Para que os hagais una idea, el juego consta de 10 "sets". Al final de cada "set", el equipo que tenga una piedra más cerca del centro de la casa (el circulito del centro de la pista), gana un punto, y un punto más por cada piedra adicional que haya en la casa (hasta la primera piedra del otro equipo). Y basicamente, ese es el juego. El resto es estrategia.
Pero es muy, muy interesante ver como los equipos van colocando sus piedras para proteger la casa, o una piedra que han colocado en el centro, o como de repente lanzan una piedra que descoloca todo. Es una mezcla extraña entre bolos, billar y ajedrez, pero sobre hielo.

Ahí os dejo una pedazo de jugada:




2. Los Trompazos

Con esto no me refiero a los trompazos brutos, como el del chaval que se mató en el trineo.
Me refiero únicamente a los trompazos sin consecuencias. Los que se dan los esquiadores están bien, pero siempre me ponen algo nervioso, porque me da la impresión de que en cualquier momento se van a clavar un palo o un esquí. No os riais, eso lo vi en alguna película, y por algún motivo se me quedo grabado. Si algún día aprendo a esquiar no voy a poder disfrutarlo, porque mi única preocupación va a ser evitar que el palo se me clave en un ojo.
Pero las hostias que más me gustan son las que se meten los patinadores. Ahora se prepara para hacer el cuadruple loop... zasca!!! Ahora combina el triple axel con el... capún!!!
Produce una satisfacción extraña ver como una chica escualida vestida de rosa se parte la cara contra el hielo. Que bello es vivir!!!




3. Los Deportes Extraños

Si pensabais que el curling es extraño, no habeis visto nada.
No estoy muy seguro de lo que era, pero ayer me pasé 10 minutos viendo una especie de 10 kms marcha sobre nieve, combinado con tiro al pichón.
Ahora mismo no estoy muy seguro de si lo vi de verdad o lo estuve soñando.
Por cierto, hablando de sueños. No vuelvo a jugar un solitario spider antes de irme a la cama. Me pasé toda la noche soñando con picas y diamantes. Solo faltaba un conejo blanco corriendo por el medio.
Otro que tal baila, nunca mejor dicho, es el baile sobre hielo. Que será muy bonito, y todo lo que tu quieras, pero no acabo de entender como se puede puntuar eso de una manera lógica y objetiva. El patinaje artístico puede tener sus fallos, pero al menos con las piruetas y los saltos aún te aclaras. ¿Pero el baile?
Como sigamos así, el Tango va a ser deporte olímpico en 2016.


En definitiva, que estoy disfrutando un montón de los juegos de Vancouver. Son los primeros juegos de invierno a los que les hago caso, pero me han sorprendido para bien.
Probablemente sea el único... Bueno, excepto los de google, que se han emocionado con ellos y no los sacan de la página de inicio.

Feliz Miercoles!!!

martes, 23 de febrero de 2010

El video de la semana: Morning after dark

Este es el vídeo que más gracia me ha hecho en lo que va de año. Me ha costado un poco encontrar la versión larga porque no estaba en youtube, pero ha merecido la pena dar unas cuantas vueltas para encontrar una ministoria de vampiros molones, bastante deudora de Crepúsculo, según he visto, pero sin la pastelosería del original.


Timbaland - Morning After Dark ft. SoShy (Long Version)
Cargado por Timbaland. - Ver más clips de música, videos en HD!

El que tenga vampiros de fondo ya le da bastantes puntos a una canción moderna a la que no le hubiera hecho caso, aunque hay otras cosas que también ayudan:

Las muecas de Timbaland mientras canta o se enfrenta con otros vampiros. En una de estas se le saltan los ojos, fijo.
El (escaso) decorado que se muestra durante la historia: mucho edificio antiguo, casas bajas, una librería…¡y una fuente con gárgolas! Quiero vivir en esa ciudad así pero ya.
El traje cincuentero de SoShy en el que se puede ver un enorme tatuaje, más algunos de sus gestos. Hay que fastidiarse: siete minutos de vídeo y ya superan en cuanto a registro al soso de Bill Compton y Sookie Stackhouse.



Más o menos, a esto me refería

miércoles, 17 de febrero de 2010

Sesión de Tarde (Renaissance version)



Si con esto no consigo llamar la atención del lector, es que están hechos de cartón piedra

Decía Charlton Heston que solo me quitarían el mando a distancia de mis frías manos muertas. O algo por el estilo. Y más cuando me encuentro que no hay episodio a la vista de ninguna de las series que estoy siguiendo excepto Being Human, y a esa ya le haré una entrada a lo grande. En definitiva, que sigo rebuscando no en el disco duro, sino en los dvds que tengo pendientes para ver...Un par de regalos de Reyes, alguna que me compré gracias a los coleccionables de los kioskos...El caso es sacarle polvo al lector de discos del dvd, que a este paso se le va a olvidar lo que era un disco original, pobrecico.



El asfixia (The Asphyx). Un recuerdo de aquellos tiempos en los que los títulos se traducían como buenamente podían. Porque aquí no se asfixia a nadie, sino que el Asphyx es el Agonía, o espíritu de la muerte según la mitología griega. Sí, esos señores que cuando no estaban inventándose perversiones se inventaban teorías para hacerle la vida imposible a los estudiantes de Selectividad.
The Asphyx cuenta la historia de un científico del siglo XIX obsesionado con atrapar a su espíritu de la muerte y así conseguir la inmortalidad. Lo consigue, sí, pero sufriendo una tragedia familiar que le lleva a la condena de vivir eternamente. La historia es original, aunque que nadie se espere una realización impecable, ya que los actores, pese a estar a finales de la época victoriana, se gastan unos pelucones y patillucas que ni Starsky y Hutch, además de deambular por unos decorados que debieron aprovechar de una película de época con más presupuesto. Por no decir de las apariciones de la Agonía, que harían los efectos especiales de Viaje a la Luna de Meliès quedar a la altura de los CGI de Avatar.


¡Os lo dije, no me inventaba nada!

Actualmente se está preparando un remake de esta película, para el 2011, cosa que me parece un poco absurda, pero desde que hubo uno de aquel musical de suspense-paganismo-cosa rara que fue El hombre de mimbre, cualquier cosa es posible.


Oh-Dios-mío

El coleccionista de Cadáveres.
La peor película de la historia. Así de claro. No porque sea un intento de hacer cine de suspense en las costas de Torremolinos, ni porque esté mal filmada. Sino porque este bodrio es la última película en la que apareció Boris Karloff antes de abandonar este mundo. Y eso tendría que ser delito punible con lapidación como mínimo. Porque una cosa es irse al otro barrio después de haber estrenado Targets, y otra muy distinta, es acabar sus días saliendo después de morir en películas mexicanas de bajo presupuesto y peor calidad. Podría extenderme hablando de sus defectos, pero creo que el que me la haya visto dándole al botón de forward es un buen indicativo de la calidad de la cinta. Es más, prefiero terminar con un vídeo homenaje a Karloff y otorgarle el puesto de personaje de la semana, que con dos entradas seguidas se lo ha ganado pero bien.

sábado, 13 de febrero de 2010

Tele del sábado por la tarde (demos gracias a dios por los p2p)



Si tecleas en google cat y tv, salen a patadas

Otra bendita tarde de sofá y estufa, mal que me pese: el que estemos en la primera tarde de carnavales no ayuda gran cosa: ¿ponerme a buscar un disfraz (aunque solo sea ponerme un par de orejas de zorro para salir a la calle gritando “¡Chaos Reigns!”) y esquivar las tracas que los críos aprovechan para hacer explotar a tu paso, o seguir en casa al abrigo de toda pólvora? Prefiero lo segundo gracias.
Lo que no contaba es con que hay veces en las que el universo conspira para que en unos cuarenta canales de la tele por cable no echen nada de nada. Empezamos bien…
Consulto el disco duro: no me queda ningún capítulo pendiente, pero sí algunas películas. Algo es algo. Era esto, o empezar a ver la enésima narración de la II Guerra Mundial en el Canal de Historia.

Consiga identificar todos los nombres que salen en el cartel y gane un premio

La comedia de los terrores.
Si alguien necesita preguntar quienes son Vincent Price, Peter Lorre, Boris Karloff o Basil Rathbone, que escoja cualquiera de las siguientes opciones:
- Ser lapidado con adoquines de Zaragoza.
- Presentarse voluntario a un Auto de Fé.
Junto con la obligatoriedad de abandonar cualquier visionado de Lost hasta haberse visto todas las películas del ciclo Poe de Roger Corman.
Sin extenderme en más castigos, diré que se trata de una comedia negra de los 60, en la que aparecen las estrellas del género terrorífico más conocidas y queridas de la época, al menos, en Estados Unidos: Vincent Price es el poco escrupuloso dueño de una funeraria, Boris Karloff es su suegro, y Peter Lorre es su empleado. La historia parte de cualquier situación marcada por el humor negro que pudiera darse en una funeraria propia de la época victoriana (ya que solían ser los decorados más a mano que la productora de Corman podía aprovechar): tenemos sombreros de copa, viejos achacosos, ladrones de cuerpos, enterrados prematuramente y un humor muy gestual gracias al patilargo Price y la expresión un poco besuguil de Peter Lorre. Ah, y un gato que pasea tranquilamente por los decorados y que no hace gran cosa, exceptuando lo típico de su especie: ronronear y estar tumbado en cualquier alto. Pero ya se sabe que en Barrilete nos gustan los gatos.



La avitaminosis escorbútica os saluda

La carretera. He aquí una película que podría bajarle la moral a todo freak del género postapocalíptico. Un padre y un hijo intentan llegar al mar en un mundo devastado por una catástrofe nuclear. Y cuando digo devastado, digo Devastado con mayúsculas, porque ahí no hay nada de nada: ni centros comerciales para refugiarse y coger comida, ni mansiones, ni la posibilidad de comenzar a cultivar la tierra, ya que el color que predomina durante toda la película es el gris requemao. Pero ojo, eso no quiere decir que no me haya gustado, porque al menos ya tenía más diálogo que el libro en que se basa (¿vale?). Eso sí, es muy dura y pesimista, se llega a agradecer que hagan elipsis en determinadas escenas o que, directamente, no se detengan en ellas (la bodega de prisioneros mutilados..¡eecs!). Tanto el libro como la película intentan ser una metáfora de cómo se busca mantener la integridad en un mundo caótico. Lo que no contaban es que la película acabara resultando algo así como la hermana mayor y cabrona de Mad Max.

No puedo quejarme, o, bueno, sí: ¡en ninguna de estas películas sale Eric Roberts en horas bajas ni unas modelos haciendo demostraciones de artes marciales! ¿¡qué clase de selección de películas para el sábado es esta!?

miércoles, 10 de febrero de 2010

Los placeres culpables de la seman... del año

Para los que leais el blog habitualmente (en caso de no sentirte identificado, date 100 latigazos y ponte a recuperar el tiempo perdido), sabreis que siempre me meto con mi compañera por eso del frikismo, y los zombies y los nazis.
Que sí, que es muy friki, lo reconozco, pero en todas partes cuecen habas. Y yo tengo el estomago lleno...
Así que en la entrada de hoy voy a desvelar algunos de mis placeres culpables. No, no voy a hablar de Smallville, Gossip Girl, Anatomía de Grey o Make it or break it. Las veo todas, sí, que pasa? algún problema? mira que te meto de hostias...

Inciso: este fin de semana estaba hablando con un amigo sobre faltas de ortografía (el tema venía a que el es profesor de primaria, no os vengais a pensar que somos raros), y comenté que mi falta de ortografía recurrente era la palabra hostia (ostia, en mi caso). Y hoy me acordado de ponerlo bien. Tres hurras para mi.

Hip, Hip, Hurra

Hip, Hip, Hurra

Hip, Hip, HURRA!!!

Bueno, quizás un poco raro sí que soy
.


Lo que iba diciendo, que en este caso voy a hablar sobre libros que casi me da vergüenza decir que he leido. Casi, pero no suficiente.

Ahí van, y antes de empezar, quiero daros permiso para reiros de mi y ponerme a parir todo lo que querais en los comentarios... (Se que lo vais a hacer igual, pero dando permiso quedo como un Señor).
No como Renaissance, que se ofende toda, y luego se pasa una semana sin hablarme...


Crepúsculo



La saga ENTERA. Sí, sí, entera. Incluyendo el horrible empalagosamiento, el sexo sadomasoquista, el parto del bebé infernal, las peleas entre vampiros que no son peleas ni son nada, y todas las demás barbaridades.
Y lo peor es que cuando digo entera, no hablo solo de los 4 libros. Incluyo tambien la parte del 5º libro que se filtró por los interneses, y que es una mierda como una catedral. Que ni es libro propio, oigan. Que es como el 1º libro, pero contado desde el punto de vista del vampiro.
Y lo peor es que medio me gustaron.


Percy Jones, el semidios aventurero


Este me lo descubrió Reanissance. La diferencia es que ella se leyo solo uno, y yo me he leido los cinco.
Puede que os esteis preguntando quien le ha puesto un título tan malo a la saga. Pues he sido yo. Más que nada porque no me acuerdo de como se llama, y no me apetece buscarlo. El hecho de que no consiga acordarme del título debería decir algo de la calidad del libro. El que, ya no lo se.


The Princesss Diaries


No, no penseis mal, no se trata de un reportaje de investigación sobre la rinoplastia de Letizia presentado por Mercedes Milá. Qué? Que no estabais pensando eso? Que solo era yo? Que poca imaginación teneis, de verdad...
Se trata de la bonita saga sobre una chica neoyorquina que de buenas a primeras descubre que es una princesa. Como en la peli del mismo titúlo, vaya.
Son nueve libros. Nueve. NUEVE. Y los lei todos. Y me gustaron. TODOS.
Por cierto, ya que estoy hablando del tema, decir que la película es una mierda, y que lo que le hicieron a la abuela no tiene nombre. De la bruja borracha y manipuladora que es en el libro, pasó a ser la abuela de caperucita en la película. Una vergüenza!!!

Pues ahí está, esa es mi confesión.
Y ahora, quiero haceros una pregunta. Si os obligaran a punta de pistola a leer alguno de los dos generos, ¿cual elegiriais? Marquen la casilla correspondiente con una X:

A. Nazis / Zombies / Frikadas varias

B. Vampiros / Princesas / Chorradas varias

C. Libros de autoayuda

D. Libros erótico-festivos

E. Biografías de Ana Botella y/u otros libros escritos por Pilar Urbano.

F. Otros (miedo me da)

Venga, confesad. Seguro que despues os sentís muuucho mejor...

sábado, 6 de febrero de 2010

Los cómics de la seman...del año


¡¡Yo no tengo nada que ver con estos tíos!!

Hace un montón de tiempo que no compraba comics. Son muy caros, no me duran nada, y encima no encuentro nada que me guste. Incluso hace siglos que no leo ninguno de Hellboy, lo que solo puede significar una cosa: me estoy haciendo mayor.
Esto cambió la última semana, cuando casi sin darme cuenta acabé entrando y saliendo de distintas librerias con menos dinero del que tenía en un principio y un par de bolsas que antes no colgaban de mi mano.



Doctor Slump Ultimate Edition, Tomo 1.
Antes de nada: no me gusta el manga. Ni el anime, ni nada que tenga que ver con Japón y no sea sushi. Pero una cosa es el manga y otra Arale, que ya es muy distinto: a la primera gran obra de Toriyama le debo el entrar de lleno en el mundo del humor absurdo, me temo que para no abandonarlo nunca. Y las cacas rosas. Nadie ha tenido una infancia como dios manda si no ha visto una caca rosa de alegre semblante.
Esta “edición ultimate”, además de sacarme 10 euros del bolsillo, son 245 páginas de niñas robots, cacas rosas y personajes que ya conocía gracias a la serie de dibujos, muchos de ellos en color ya que respeta la versión original.



Kampfgruppe ZVB
...¿Estaba diciendo arriba que no me gustaba el manga? Pues lo mantengo, y el que el autor de este tomo sea japonés es meramente circunstancial, y el que se trate de un comic de la II Guerra mundial, me exime de cualquier culpa. Si hasta está publicado de izquierda a derecha, faltaría más.
El argumento es tópico a más no poder, al menos, para cualquiera que se haya leído más de dos libros de Sven Hassel: un batallón de castigo de pícaros soldados alemanes que afrontan la dureza de la guerra y alguna que otra situación cómica gracias al mando prusiano. El comic fue creado para una revista de modelismo y ya nos imaginamos lo que puede querer leer una persona que dedique sus ratos libres a reproducir a escala un Tiger IV.




Los muertos vivientes, volumen 9. Es una inclusión de última hora, ya que no lo tenían en la tienda y tuve que dejarlo encargado. Pero llegará, llegará, que para eso me he pasado leyendo esos tomitos desde el 2004. Para quien no lo sepa, este es el cómic que inspiró la serie que están preparando…y que me pregunto cómo harán para llevarla a la pantalla. Porque es bruta, muy bruta, y en ocho números el autor se ha despachado a gusto con la sociedad, mandándola al quinto infierno, llenando la tierra de zombies, matando a la mitad de los protagonistas y haciéndole la vida imposible a la otra. Vamos, que aquí se hace patente la frase de no quedar vivo ni el apuntador (seguramente este último ya se ha convertido en zombie). En este número empieza un arco argumental nuevo, al menos, con los pocos que quedan del principio. Se ve que este hombre no se cansa de contar horrores varios.

¡Y eso es todo! Por suerte para mi cartera y estantería, y eso que en la librería había bastantes cosas interesantes: más de zombies, un tomo recopilando todas las Historias de Guerra de Garth Ennis. Oh-dios-mío. Creo que Hewl tenía razón acerca de mí con lo de los zombies y los nazis.

Ahora que lo pienso, hace un mundo que no me compro ninguno de Mortadelo…

....¡¡Hemos vuelto!!


No es que tengamos muy buen aspecto, pero vamos tirando


Lo prometido es deuda. Una semana para ausentarse, y tras la cual, volvemos...En breve, entrada, y ¿cual podrá ser el esperado tema de vuelta? ¿La última temporada de Perdidos? ¿La increible segunda temporada de Being Human? ¿Reseñas de capítulos?

Pues nada de nada, oiga. Porque no sé en lo que andará Hewl, pero por mi parte lo próximo que toca son cómics. Y a mansalva como hacía años que no llegaban a mis manos: vamos, una entrada fácil de redactar e informativa como podían serla las de lecturas de la temporada, pero con dibujos.

Este es un blog cat-friendly

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...Por si quedaba alguna duda